Música







Los viejos y grandes rockeros nunca mueren.


Después de 50 años sobre los escenarios, Miguel Ríos ha decidido poner punto y final a una carrera que lo ha convertido en una leyenda del rock español. Así quiere ser recordado, lleno de vitalismo, con un carácter que contagia la alegría y que es capaz de hacer saltar a miles de seguidores. De esa forma va a cerrar su trayectoria el emblema del rock español, con una pequeña gira que se llamará Bye Bye Ríos Rock hasta el final.
La primera cita tendrá lugar el 17 de septiembre en Granada, en un concierto en el que contará con la compañía de muchos amigos sobre el escenario. La actuación se convertirá en el último disco de Ríos, el álbum 30, que distribuirá EL PAÍS. 

"El hecho de escoger despedirme de un oficio del que dice la leyenda que no se va nadie ni con agua hirviendo sé que es chocante. No voy a explicar todas las razones por las que me apetece dejarlo, aunque mi madre tiene algo de culpa, ya que advirtió de que no debía hacerme viejo en un escenario", aclaró.

Ahora, el futuro del roquero pasa por la literatura y la solidaridad. "He pensado poner en marcha una fundación y escribir una autobiografía, esos son mis próximos proyectos", explicó. "No quiero convertirme en un rolling stone", añadió. Es la última vuelta al ruedo de Mike, que tenía que esconderse en los años sesenta cuando llegaba a su barrio -para que no se rieran de él los vecinos, que no entendían nada de inglés y bromeaban con su nombre- y el final de una carrera musical que ha influido a varias generaciones de roqueros. Ese final imposible solo podía haberlo elegido él. Ni el público ni la enfermedad han podido echarlo de los escenarios. A sus 66 años seguirá en las autopistas y en las aventuras que más le apasionen. Pero ya lejos del mundo del rock y de su adrenalina. "Hay pocas personas que puedan elegir su principio y su final. Tengo una ambición muy controlable y he sabido que un paso de tuerca a esa ambición podía arruinar mi fama. Quiero vivir de civil, no desde la atalaya en la que estoy ahora". Eso será más complicado. Aunque se echen a un lado, los viejos y grandes roqueros nunca mueren.

Un músico reconocido por crítica y público, una sólida trayectoria y una gran colección de singles son razones suficientes para generar expectativa por esta despedida. Sin embargo, una serie de videos aparecidos en Youtube y en diversos medios de Internet han conseguido multiplicar este interés. En estos tres clips de reducida duración, Miguel Ríos se mostraba dando rienda suelta a su alma rockera, arrojando una televisión desde un céntrico hotel de Madrid, protagonizando una pelea contra Loquillo y, por último, haciendo trizas una guitarra al finalizar una actuación.



La canción de la semana

Si se me permite la expresión: pinche Neil Young. A sus 65 años se avienta un tiro maravilloso, pues grabó esta canción y el disco correspondiente armado con una guitarra eléctrica, algunos pedales, una cámara de video y Daniel Lanois supervisándolo todo. En una sentada. Y nada más. Puede que no sea lo mejor de su carrera, pero suena tan vivo y golpeador como siempre. Es un ídolo, un monstruo, un gigante. Walk With Me es extraordinaria, aunque vale más la pena familiarizarse con su trabajo más conocido primero. Es un salvaje, un salvaje maravilloso.

Neil Young tiene una elegancia entrañable, este viejito sabe sacarle ruido a su guitarra, que junto con su voz, aún joven, termina por encantar a los amantes del rock en su espíritu más puro. Esta rola no debe escucharse solita, es parte de una obra compleja. Dicha aventura involucra una película corta y distorsión en extremo. Todavía le podemos aprender mucho a los veteranos, aquí está la prueba irrefutable.









Feliz Cumpleaños Thom Yorke
Un día como hoy de 1968 nació Thom Yorke, líder de Radiohead, en Wellingborough, Northamptonshire. En 2002, Yorke fue nombrado el músico inglés de mayor influencia por la Q Magazine. En 2005 fue nombrado uno de los mejores vocalistas en la historia de la música popular por el público que votó en una encuesta de la revista Blender; una encuesta similar de MTV2 lo situo en el puesto 18 de esa misma categoría. Sin duda la influencia de su voz y la música que ha creado junto con Radiohead y sus proyectos paralelos, perdurarán. Feliz cumpleaños a él.








Podría ser ruidoso


Jimmy Page (Led Zeppelin), The Edge (U2) y Jack White (The White Stripes y The Racounteurs) juntos. Eso es lo que veremos en el últímo documental del premiado Davis Guggenheim: "It might get loud". Son tres leyendas del rock, tres guitarristas emblemáticos, y se unen en torno a lo que más los entusiasma: la guitarra. Como sorpresa, el documental trae no sólo el cómo cada uno de ellos se enfrenta ante la composición y el sonido, ni cómo desarrollaron sus estilos, sino que además, creaciones nuevas. 

Jimmy Page fue quién compuso las canciones "Embryo Nº1" y "Embryo Nº2" estrenadas en el documental, dejando muy en claro que el talento no se pierde con el tiempo. Jack White por su parte, presenta “Fly Farm Blues”.


Independientemente de si nos agrade la combinación de estas figuras tan dispares (en lo personal creo que es un acierto), el film se antoja y mucho, podemos ver buena fotografía, seguramente habrá buena música y bueno, estoy seguro que saldrán cosas muy interesantes de encerrar a estos 3 guitarristas íconos de la música actual en una misma casa.

El documental fue un gran éxito en el Festival Sundance, dura un poco más de una hora y media, acá les dejo el link para verlo en línea.









Farsantes reciclados


Pocos oficios se han devaluado tanto como el de cantante. Por eso es que tenemos un relativo superavit de esta especie. Por fortuna, hay de cantantes a cantantes; sin embargo, para nuestra mala suerte, predominan los impostores. 


Recordemos que un cantante de verdad es un artista consumado. Conocedor, no sólo de su género musical, sino de muchos más. Lector voraz e insaciable. Conversador del tema que sea y de una humildad admirable.


Si lo anterior fuera ley mundial para ser cantante, Ricky Martin se habría dedicado al corte de pelo. Rihanna modelaría maquillaje. Britney anunciaría productos para adelgazar. Shakira bailaría en algún putero caro. Los reguetoneros limpiarían parabrisas en los cruceros. Ximena Sariñana escribiría guiones de telenovelas mexicanas. Paulina Rubio seguiría los pasos de su madre en el nuevo cine de ficheras, aunque no con el mismo éxito. Los de Panda trabajarían en un despacho de abogadillos tranzas y los de Zoé venderían drogas en alguna colonia fresa. Al igual que las campañas de prevención de tal enfermedad o vicio, se nos debería alertar sobre el consumo de discos, por mencionar un ejemplo, de Enrique Iglesias o Fanny Lu.


Sin embargo, todas esas precauciones se pulverizan a la hora de la música (y todo el arte en general) y consumimos cuanto salga en la tele. Lo que dicen los medios. Lo que se baila en el antro o lo que pone la radio. Sin analizar que escuchar “lo que sea” equivale a dejar entrar en nuestra mentecilla simple y sencillamente eso: lo que sea.


Al igual que cuidamos la alimentación o la economía familiar, convendría detenernos un poco antes de poner cualquier disco en el equipo de sonido, grabadora o iPod. El canto, como expresión artística, debe dejarnos algo más que un estribillo facilón y cursi; como mínimo, nos debe incitar a pensar, imaginar o soñar, mas no sólo a mover la cadera. De modo que, tal y como revisamos el grado de alcohol, el precio o la fecha de caducidad, así se debe hacer con lo que enviamos a nuestras de por sí ociosas neuronas.


Si revisáramos todas las “entrevistas” a los “egresados” de La Academia, no rescataríamos media página y es que, qué puede decir un “artista” cuyas influencias son Pandora, Flans o Chayanne. Cuyo horizonte musical es tan estrecho como su tesitura y sus aspiraciones son menos ambiciosas que las de quienes no somos cantantes.


¿Cuándo han visto que Thalía propicie una polémica por su opinión sobre la migración o que Alejandro Fernández haga arder el escenario nacional por su postura política o que Mijares escriba un libro de poesía? La respuesta es la misma en todos los casos: nunca lo han hecho y nunca lo harán. Lo que el grueso de la población conoce como cantante sobresale por sus escándalos, no por su bagaje político, social o cultural.


En la llamada farándula, como se le dice aquí en México, resulta que todo el mundo canta. La dizque actriz, el ex alcalde, el ex conductor de radio, el ex diputado, el hijo de fulanito-de-tal y demás especímenes llenan eso que se denomina como listas de popularidad.

Toda esta decadencia-desorientación artística tiene sus consecuencias. En el subconsciente colectivo se tiene la idea de que para cantar se debe ser guapo, tener buena voz (cualquier cosa que eso sea) y nada más. El grueso social perdona que el impostor no sólo no componga, sino que tampoco cante. Se indulta a la falta de creatividad, cuyos resultados son evidentes: la basura de ayer se recicla y se convierte en la basura de hoy y lo más probable es que también sea la basura de mañana. El compromiso personal del cantante tendrá una recompensa. Como la tendrán su esfuerzo, su profesionalismo, sus lecturas, su sencillez y su entrega a ese oficio tan devaluado.


Los auténticos, como los buenos vinos, no caducan. No pasarán de moda. No se devaluarán.


En la fachada del hotel de Amsterdam donde murió Chet Baker hay una placa que reza: “Mi música seguirá viviendo para todo aquel que esté dispuesto a escuchar y a sentir”.

El cantante legítimo vivirá en su público y los públicos por venir. Aunque cante en un idioma distinto. No importa que su voz no sea “bonita”. Que tenga una barriga descomunal. Que no salga en la tele y no sea portada de revistas. Que no haga duetos con los cantantes de moda. Que no venda muchos discos o no llegue a las listas de popularidad.


No importa.


Tendrá la satisfacción de ser cantante de verdad, de los auténticos.






Metallica en cámara lenta

Es inminente el hecho de que la tecnología nos permite acercarnos cada vez más y observar detalladamente lo que sucede a nuestro alrededor, ya sea el momento en que cae un rayo, o los 90 aleteos por segundo del colibrí. En ésta ocasión podremos disfrutar al maestro Kirk Hammett haciendo lo que mejor hace, sólo que a una velocidad de 1000 cuadros por segundo. Asómbrense con la espectacular técnica del guitarrista número 11 de todos los tiempos según la Rolling Stone.





Una más del genial Mr. White

Un ícono de la historia del rock and roll y un genio de nuestra generación han estado trabajando juntos. Me refiero a Keith Richards ( The Rolling Stones) y a Jack White ( The White Stripes, The Racounters, The Dead Weather), respectivamente. Naturalmente, esto levanta sospechas y rumores de que White sería el productor del nuevo álbum de los Stones, sin embargo, Richards lo toma con cautela y afirma: "Seguramente grabaremos nuevo material el año que viene. En cuanto a la producción sólo digo que Jack y yo estamos en contacto". A mi esto me suena a que mínimo Jack aparecerá en el nuevo LP en un par de tracks prestando su voz o guitarra. Pero claro, sería una sorpresa para bien que después nos enteremos que el joven White sea el productor. Sólo queda brindar por Jack que, en realidad sigue aprovechando su gran momento y continúa explotando su talento y compartiéndolo con otros figurones. ¡Nunca te acabes Jack White!









El lado femenino del Metal


Recuerdo claramente como un 6 de Mayo del año 2006 se le rendía homenaje a una de las más grandes bandas de todos los tiempos : Metallica. Desafortunadamente no todos estuvieron a la altura de tan magnífica banda; una señorita de nombre Avril Lavigne desentonó rotundamente y de paso despedazó una de las canciones más significativas de la agrupación. Después de este desafortunado incidente decidí ( impulsivamente) dejar de confiar en las mujeres al interpretar heavy metal. Grande es mi sorpresa al encontrar un cover tan bien hecho, obviamente no me transmite lo mismo que la voz aguardentosa de James Hetfield pero siempre escuchar algo de Metallica bien realizado es para agradecer y compartir. El siguiente video corre a cargo de una cantante de Illinois llamada Lissie, acá les dejo Nothing Else Matters.






Jack White homenajea a uno de los más grandes: Sir Paul
Jack White, Elvis Costello, Stevie Wonder, Jerry Seinfeld, Emmylou Harris y el presidente de Estados Unidos: Barack Obama, se reunieron hace un mes para homenajear a Paul McCartney, en la Casa Blanca. Juntos intepretaron “Hey Jude" y hasta el día de ayer, nadie había visto nada de lo que había sucedido ahí dentro. Aquí les dejo el video de Jack White reinterpretando “Mother Nature’s Son”. Ojalá lo disfruten.